Siempre que hablamos de ESTRES lo primero que pensamos es en como nos perjudica a nivel psicológico, este problema en realidad va más allá afectando también a nivel físico y motriz.
Entonces, ¿Cómo puede afectar el estrés a los pies?
El estrés es un estado emocional que puede provocar también alteraciones musculares o posturales. Donde nuestro cuerpo reacciona creando una serie de cambios que afectan al pie y a nuestra forma de caminar, provocando mayor aumento de cansancio, dolor, pesadez, etc.
Existen algunos ejercicios que podemos hacer en casa, luego de una jornada estresante, para poder relajar y aliviar los pies.
1- Mantén los pies en alto, mientras estás descansando en el sofá. Esta postura favorece la circulación sanguínea y, por lo tanto, se alivia el cansancio y la pesadez. Podés utilizar una almohada e incluso la pared.
2- Hazte baños de agua con sal, ya que si tus pies están estresados es normal que puedes sentirlos acalorados o inflamados. Te recomiendo baños de 15 ó 20 minutos en agua templada con un poco de sal y si le agregás algún aceite esencial mucho mejor.
3- Hidrata tus pies y masajéalos, ya que a lo largo del día, se acumula tensión sobre la planta. De este modo, conseguirás que se relajen las estructuras. Estos masajes son muy sencillos: pasa los pulgares desde el talón hasta los dedos ejerciendo presión. También puedes ayudarte de los nudillos y movilizar las articulaciones de los dedos. Aprovecha este momento para aplicarte una crema específica y contribuir así a la hidratación de tus pies logrando mantener la piel en buenas condiciones.
Es importante usar diariamente una crema podológica para garantizar su correcta hidratación. Si no conoces o no tienes todavía alguna, ya sabes que puedes recurrir a mí, con mucho agrado te estaré recomendando la que mejor se adecue a vos.
4- Realiza estiramientos puesto que alivian la tensión que sufren los pies.
Por ejemplo:
– Tomas los dedos de los pies con la mano y los doblás lentamente hacia el empeine.
– Podés sentarte en el suelo y con la ayuda de una toalla, llevaá el pie hacia arriba flexionando el tobillo.
– Situate al borde de un escalón apoyando las puntas de los pies, dejando caer los talones.
– Realizá movimientos circulares con los tobillos.
– Puedes hacer Rodar una pelota sobre toda la planta del pie.
5- Al llegar a tu casa, utilizá un calzado cómodo, o mucho mejor caminá descalz@ durante unos minutos, para que tus pies descarguen esa sobrecarga de energía.
6- Por último evitá utilizar zapatos de punta estrecha y si usás tacos que no sean mayor de 4 centímetros.
Recordá siempre que si hay una mala postura, lo más probable es que estés necesitando unas plantillas personalizadas.
Esto te aportará confort y podrás prevenir y corregir futuras patologías y en esto también podés contar conmigo.
Dejame por favor tu comentario o tus dudas